¿Puede ser la gestión de visados un aspecto crítico en el desarrollo de proyectos empresariales internacionales?
La respuesta a esta pregunta claramente tiene que ser afirmativa, y no lo decimos por el hecho de que en Visados Empresas nos dedicamos a gestionar los visados de nuestros clientes, sino que lo argumentamos desde el apoyo en el análisis de la experiencia diaria en la relación con nuestros clientes y en el impacto que nuestro servicio tiene en el desarrollo de los suyos.
No es que sea importante la gestión de visados, es que es fundamental para el buen desarrollo de un proyecto que se va a realizar en otro país. Os voy a intentar explicar varias fases dentro de la gestión de los visados con ejemplos prácticos para que puedas visualizar fácilmente la importancia que tiene una gestión de visados profesionalizada.
Los visados en la fase comercial
Nos encontramos de forma continuada con la siguiente situación. Muchas compañías preparan sus ofertas de prestación de servicios o de venta de equipamiento, ignorando cuales son las exigencias migratorias del país de destino y sustituyendo esta información por la máxima “si lo puedo hacer en España, lo puedo hacer en…” y la realidad nos muestra que las cosas están muy lejos de ser así.
Cada país tiene sus propias normativas y legislación para la tramitación de legados.
Todos los países, sin excepción, son tremendamente celosos de la generación de trabajo nacional, dando preferencia a los nacionales de dicho país frente a cualquier extranjero a la hora de repartir, adjudicar o permitir la asignación de éste.
Y a partir de aquí empiezan las condiciones.
No son pocos los que, simple y llanamente, no permiten la entrada de un extranjero contratado en origen para realizar cualquier actividad de tipo laboral. Para llevar a cabo cualquier tipo de instalación nos vamos a ver obligados a abrir una filial que pueda contratar a nuestros trabajadores de forma local y siempre respetando las cuotas de contratación de personal local establecidas y el nivel de cualificación.
Pero es que en los casos en los que el país permita la entrada de trabajadores contratados en el país de origen las cosas puede que tampoco sean mucho más fáciles.
A continuación, enumeramos algunas de las situaciones con las que nos podemos encontrar:
- Estancias continuadas en el país muy limitadas (30 días, 90 días, etc.) y la imposibilidad de conseguir nuevos permisos sin que pase el periodo de tiempo suficiente (un año) con un impacto claro en las dimensiones de los equipos de trabajo.
- Limitación del viaje a una entrada y una salida, lo que nos impediría poder retornar al país en caso de que, por lo que sea, tengamos que salir. Es decir que no podrás volver a entrar al país si ante cualquier situación tuvieras que salir de él.
- Limitación del permiso a un único centro de trabajo, lo que nos imposibilitaría poder atender a varios clientes.
- Que se permita la instalación de un equipo fabricado en España, pero que se prohíba la instalación de un equipo fabricado en otro país.
En fin, un montón de limitaciones que pueden dar al traste con los objetivos de cualquier oferta que haya sido elaborada sin tener en cuenta estos aspectos.
Los visados en la fase ejecutiva
Hablar de visados en la fase ejecutiva necesariamente es hablar de plazos. No existe el concepto de “plazo medio de gestión de visado”. Unos visados pueden requerir 5 días de gestión consular y otros pueden estar cerca de los tres meses. Tampoco sería de aplicación unilateral el concepto de “plazo cierto”. Hay consulados que sí se comprometen a gestionar los visados en un número determinado de días, pero hay otros, muchos, que se limitan a darte una estimación que va a depender de variables ajenas a nuestro control, como puede ser: la carga de trabajo del propio consulado o la necesidad de gestionar una cita previa.
Pero es que, antes de entrar en el consulado, hay que preparar un expediente que puede contener desde 2 documentos a 10 o más, algunos con sus respectivas traducciones a la lengua del país y otros con la correspondiente legalización o apostilla. Y qué decir cuando tenemos que presentar originales que deben venir desde el país de nuestro cliente.
La gestión de los visados puede poner en peligro los compromisos adquiridos en lo referente, tanto a los plazos de ejecución como a los de entrega.
Por todo lo anterior, concluimos que la gestión de los visados y demás documentos asociados al viaje de nuestros trabajadores, debe considerarse un aspecto crítico a la hora de plantear el desarrollo de un proyecto internacional que va a exigir desplazar personal local, nacional y/o residente.
Desde Visados Empresas estamos convencidos y apostamos por la generación de valor a nuestros clientes desde el asesoramiento especializado de todos estos aspectos, complementada por una gestión seria y rigurosa de los expedientes que nos son confiados, ya que sabemos que de nuestra actuación depende en gran medida el éxito de todos ellos.
Para cualquier consulta adicional sobre visados no dude en ponerse en contacto con nosotros en nuestro teléfono 91 847 87 30 o por mail a consultas@visadosempresas.com
RECUERDE:
- En VISADOS EMPRESAS somos EXPERTOS en la gestión de visados.
- Desarrollar actividades laborales sin tener el preceptivo visado está perseguido por la legislación y puede generar graves perjuicios a la compañía local.
- Gestionar un visado sin tener los conocimientos adecuados puede acarrear retrasos inesperados, problemas a la entrada e incluso la pérdida del importe de las tasas.