Como sabemos y desde la salida efectiva del Reino Unido de la Unión Europea el pasado 1 de enero de 2021, las relaciones entre los países miembros y el Reino Unido se han visto afectadas por la aparición de nuevos trámites burocráticos y requisitos que, si bien existían anteriormente, no afectaban a los países de la unión ni a sus nacionales. Esta nueva situación obliga a una preparación previa a emprender cualquier actividad profesional y, desde luego, afecta directamente al mercado de trabajo. Habitualmente, nos planteamos qué debe hacer un trabajador nacional de un Estado Miembro para conseguir un empleo en el Reino Unido, que implica la obtención de un visado en función de su actividad. Sin embargo, este nuevo escenario obliga también al empleador nacional británico a obtener la correspondiente autorización para poder contratar nacionales de otros países. En este artículo resumimos el proceso mediante el cual las compañías británicas obtienen la licencia que les permite operar en el mercado como “sponsor” y contratar ciudadanos extranjeros.
Requisitos para ser espónsor en el Reino Unido
Antes de realizar la solicitud preceptiva debemos estudiar si la empresa reúne los requisitos esenciales, como puede ser no haber sido revocada su licencia previa en los últimos 12 meses o el carecer de condenas relativas a delitos de inmigración. Además, debe disponer de los recursos necesarios para realizar un adecuado archivo de la documentación relevante y seguimiento del trabajador esponsorizado (asistencia, horas trabajadas…). Si la empresa reúne los requisitos establecidos legalmente, podrá solicitar su correspondiente licencia.
Tipos de espónsor en el Reino Unido
En este punto es importante evaluar qué tipo de licencia se ajusta a las necesidades de la empresa. Las distintas licencias, que en esencia se dividen en función del tipo de trabajo y duración que puede cubrir, determinarán los documentos necesarios en la presentación de la solicitud. Por ello, esclarecer qué ruta debe tomarse antes de presentar la solicitud, es esencial. Recordemos que cada licencia permite ser espónsor de unas determinadas categorías profesionales. En cuanto a las tasas por la licencia, éstas vienen determinadas no solo por el tipo de puesto de trabajo a cubrir, sino por el tamaño de la empresa, ya que la cuantía a pagar resulta menor para empresas de pequeño tamaño que para aquellas consideradas medianas o grandes. Esta clasificación observa tanto el volumen de facturación como el número de trabajadores de la empresa. Habiendo determinado cuál es el tamaño de la empresa y el tipo de licencia que se desea obtener, podrá presentarse la solicitud para su obtención a través de un sistema online creado al efecto.
La licencia de espónsor en el Reino Unido. El proceso de solicitud
Una vez se presenta la solicitud y se obtiene la licencia en cuestión la empresa recibirá un documento electrónico de confirmación con su número de licencia y podrá acceso a la herramienta Sponsorship Management System, con la cual podrá cumplir con los requisitos de supervisión, almacenamiento de datos y documentación que establezcan las normas. Adicionalmente, podrá emitir los llamados Certificates of Sponsorship (CoS) para cada uno de los trabajadores a los que pretenda contratar. Este certificado y su correspondiente número de referencia será fundamental a la hora de obtener el visado para el trabajador.
Duración de la licencia de espónsor en el Reino Unido.
La licencia obtenida tendrá una validez de cuatro años. No obstante, si la empresa no mantiene los requisitos que justificaron su concesión puede ver rebajada su clasificación y verse impedida de emitir nuevos CoS hasta que subsane esta situación a través de un plan de acción fijado por el Departamento de Visados e Inmigración del Reino Unido.
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Desarrollar actividades laborales sin tener el preceptivo visado esta perseguido por la legislación inglesa y puede generar graves perjuicios a la compañía local.
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Gestionar un visado sin tener los conocimientos adecuados puede acarrear retrasos inesperados, problemas a la entrada e incluso la pérdida del importe de las tasas.